Año Nuevo, Nuevo Tú

enero 07 2020 – Ben Fuchs

New Year, New You

New Year, New You

Bueno, ha llegado esa época del año una vez más, la época de las resoluciones de Año Nuevo, y si eres como la mayoría de la gente, tendrás al menos uno o dos nuevos hábitos en tu lista que comenzarás... bueno, al menos intentarás comenzar este 1 de enero.

La resolución de Año Nuevo es una práctica consagrada por el tiempo, con al menos 4 mil años de antigüedad; los antiguos babilonios fueron los primeros en la historia registrada en hacerlas. Hoy en día, alrededor del 40% de los estadounidenses juran que van a cambiar sus vidas y sus rituales diarios para mejor. Hacer resoluciones de Año Nuevo es una parte tan importante de las festividades de Año Nuevo como los partidos de Bowl, el desfile de Mummers Day y ver la bola geodésica cristalina descender en el centro de Times Square.

Muchos de nosotros admitiríamos que no estamos totalmente satisfechos con el estado de nuestra salud o con la forma en que vivimos nuestras vidas día a día. También sabemos que hay muchas cosas que podemos hacer para mejorar nuestra sensación de bienestar, así como nuestra salud física y apariencia, y no hay mejor momento que el Día de Año Nuevo para comenzar.

A continuación, se presenta una lista de algunas prácticas que puedes considerar incorporar a un ritual diario o regular para mejorar tu salud general, bienestar y, por supuesto, tu piel.

Medita. Reducirás el cortisol que promueve las arrugas y fomentarás la producción de tejido cutáneo saludable y fibras de colágeno con esta antigua estrategia antienvejecimiento. Además, generarás ondas cerebrales de relajación, calmarás la ansiedad y mejorarás el sueño con una práctica diaria que no necesariamente tiene que ser religiosa. Todo lo que necesitas para obtener los beneficios de la meditación es sentarte en una posición cómoda y concentrarte en un ritmo corporal como tu pulso, latido del corazón o respiración. No te preocupes por tus pensamientos ni intentes detenerlos. Simplemente déjalos venir y pasar y tal vez interésate en su surgimiento y desaparición. En uno o dos minutos, te encontrarás en un "estado meditativo" tan pacífico y relajado que puede que te cueste detenerte. Y cuando regreses a tus actividades diarias, descubrirás que las haces con más atención, contento y paz mental.

Come despacio, saborea más, ¡come menos! Al desacelerar en las comidas y saborear cada bocado, encontrarás que disfrutas más de lo que estás comiendo y estarás satisfecho con menos comida. Comer con atención nos da más placer gustativo; los alimentos y sabores parecen más brillantes y satisfactorios. Cuando comemos despacio, se envían señales al cerebro y a las instalaciones digestivas, mejorando la absorción de nutrientes. Y nada supera la restricción calórica para frenar el envejecimiento, revertir la inflamación y mejorar la salud general.

Y hablando de comer, sigue una dieta cetogénica tanto como sea posible. La restricción calórica ayudará, al igual que minimizar la ingesta de carbohidratos. Usa jugos de vegetales diariamente; están cargados de fitonutrientes difíciles de encontrar y son muy saciantes, especialmente si guardas la fibra licuándolos con una Vitamix. Y salta el desayuno siempre que sea posible. Tomar entre 14 y 60 horas entre comidas es una excelente manera de reducir la ingesta de alimentos, generar cetonas para la salud del cerebro y el corazón, apoyar la inmunidad y mejorar los niveles de energía.

Mueve la linfa. El poco reconocido compartimento del sistema circulatorio mueve nutrientes grasos y toxinas de la misma manera que el resto del sistema circulatorio mueve la sangre. Sin embargo, a diferencia de la sangre, los fluidos linfáticos no tienen un corazón para bombearlos por todo el cuerpo. En cambio, los fluidos fluyen gracias a la acción de la musculatura cuando contraemos y liberamos nuestros músculos durante el ejercicio. Cuando la linfa no se mueve suavemente por el cuerpo, puede interrumpir la desintoxicación y la entrega de nutrientes, lo que resulta en problemas de piel, problemas cardíacos, disminución de la inmunidad y enfermedades como fibromialgia, fatiga crónica y problemas del sistema reproductivo femenino. Saltar sobre un trampolín es una excelente manera de mejorar la circulación linfática, colgarse boca abajo en un dispositivo de inversión también puede ser efectivo. Y mi forma favorita de mover la linfa por el cuerpo es activar los músculos pulmonares con respiraciones lentas, profundas y rítmicas.

Respira. Y ya que estamos hablando de respirar, haz que este sea el año para apreciar esta función vital y mejoradora de la vida. La persona promedio inhala y exhala más de 8 millones de veces al año, pero la mayoría de nosotros lo hacemos automáticamente y sin pensar. Sin embargo, dada la increíble importancia de la respiración y su asociación con la vitalidad del cuerpo y el dinamismo de la célula, simplemente tiene sentido abastecerse de aire con conciencia y disciplina durante al menos unos minutos cada día. Te encontrarás con más energía, menos dolor, mayor claridad y una inmunidad más fuerte. Puedes obtener aplicaciones para tu teléfono inteligente para facilitar el proceso, o simplemente pasa 5 minutos al día haciendo inhalaciones y exhalaciones de 10 a 20 segundos. Me gusta la respiración en caja: inhala 10 segundos, retén 10 segundos, exhala 10 segundos, espera 10 segundos y repite durante 5 a 10 ciclos.

Comienza un programa de suplementos. Hay hasta 90 nutrientes esenciales, incluidos vitaminas, minerales, ácidos grasos y aminoácidos que no podemos vivir sin ellos y deben obtenerse de lo que ingerimos. Debido a suelos pobres, prácticas agrícolas, almacenamiento, procesamiento y cocción, la mayoría de los alimentos carecen de estos nutrientes críticos, y a menos que apoyes la dieta con ellos, es casi imposible obtener lo que necesitas. Lo que pasa con las deficiencias es que, aunque los síntomas son inevitables, a veces son sutiles y es difícil identificar qué carencia está causando qué problema. La mejor apuesta es comer tantos alimentos densos en nutrientes como puedas: sopas y jugos de vegetales, huevos, carnes de órganos son excelentes. Luego, sigue un programa que incluya todos los esenciales y úsalo para complementar tus alimentos. Nuestro Fulvic Cellular Repair Complex contiene todos los minerales esenciales que necesitamos para compensar nuestras dietas pobres en nutrientes. Además, nuestro Collagen Recovery Complex te brinda las vitaminas esenciales y los aminoácidos necesarios para producir y reparar colágeno y tejidos conectivos.

Practica la gratitud. No solo es honesto, ya que siempre tenemos mucho por lo que estar agradecidos, incluso si no siempre apreciamos a nuestra familia y amigos cariñosos, mascotas amorosas, comida en la mesa, techos sobre nuestras cabezas y nuestros cuerpos físicos, por muy frágiles que puedan ser. Más importante aún, estar agradecidos por nuestras vidas activa el sistema nervioso parasimpático (SNP) del cuerpo. Este es el aspecto de "descanso y digestión" de nuestra neurología que nos ayuda a relajarnos y mejora todos los indicadores de buena salud. Y, en cuanto a la piel, activar el SNP con gratitud puede ayudar a prevenir manchas oscuras, fomentar una barrera cutánea robusta, mejorar la cicatrización de heridas y estimular la producción de colágeno saludable.

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