¡Revierte el Reloj con una Piel Sana!
A medida que el tiempo comienza a pasar factura a nuestra piel en forma de líneas, arrugas y pérdida de firmeza, muchos de nosotros recurrimos a lo que llamamos cuidados antienvejecimiento para revertir el daño. Pero aunque algunos productos pueden ayudar a mejorar temporalmente la apariencia de la piel añadiendo un brillo cosmético o rellenando superficialmente las arrugas, no pueden hacer cambios significativos porque simplemente recubren y abordan la superficie de la piel sin tratar las causas subyacentes de estos problemas.
La verdad es que, desde una perspectiva anatómica, existen similitudes entre las arrugas y las heridas, y, al igual que con los traumas, la piel está equipada con todo lo necesario para sanar. Simplemente, estas habilidades disminuyen con la edad, la enfermedad y el daño ambiental.
Cuando somos jóvenes y nuestra piel sana se lesiona, nuestros cuerpos entran en acción enviando células sanguíneas para ayudar a coagular la herida, formar una barrera, combatir infecciones y entregar nutrientes esenciales. Luego, las células fibroblásticas entran en la herida, depositando colágeno que forma tejido conectivo para reemplazar lo que había antes. Además, los factores naturales de hidratación entran en acción para mantener la herida lubricada, lo cual es vital para el proceso de curación.
A medida que envejecemos, puede tomar más tiempo para que las abrasiones sanen, al igual que puede tomar más tiempo para que las marcas de la almohada desaparezcan de nuestros rostros después de una noche de sueño. Esto se debe a que los mismos sistemas internos que sanan la piel también la mantienen firme y suave, y comienzan a disminuir con el paso de los años.
Así que, los ingredientes antienvejecimiento más efectivos serán aquellos que ayuden a “regenerar” y apoyar los mecanismos naturales de curación de la piel. Y la lista de ingredientes antienvejecimiento y de curación científica es corta y precisa. Los sanadores y borradores de edad clínicamente probados son simplemente el Retinol y la Vitamina C.
Las dosis de retinol de alta calidad y potencia han sido confirmadas por décadas de investigación para estimular la síntesis de colágeno y la producción de células saludables. El retinol es bastante estimulante pero puede causar irritación si se aplica directamente sobre heridas. La Vitamina C, en su forma lipofílica o “grasa”, puede ser bastante calmante y al mismo tiempo acelerar la curación. La Vitamina C es un potente refuerzo de colágeno que también mejora la circulación, combate los radicales libres dañinos y estimula factores naturales de hidratación cruciales. Pero no te dejes engañar. Existen diferentes tipos de Vitamina C y no todas son iguales. Por ejemplo, el ácido ascórbico, que es la versión soluble en agua de la Vitamina C, puede causar escozor y oxidarse. Por esta razón, no utilizo ácido ascórbico como ingrediente en mis formulaciones.
Gracias,
Ben