La VERDAD sobre la Piel Seca
La piel seca es una queja increíblemente común, especialmente durante los fríos y secos meses de invierno. La primera reacción de las personas cuando su piel se siente "seca" es aplicar una crema hidratante, solo para que la piel se sienta igual de seca o incluso MÁS SECA tan pronto como se lava la crema. ¿Por qué? Porque la piel seca no es un problema tópico, sino metabólico.
Por qué las cremas hidratantes no funcionan:
Lo que la mayoría de las personas experimenta como "piel seca" —esa sensación rugosa y escamosa— es en realidad piel DURA. Las cremas hidratantes simplemente ablandan la superficie, aliviando la sensación de dureza, mientras no abordan la causa subyacente de la sequedad. Incluso las cremas hidratantes más caras y quizás eficaces no hacen mucho más que depositar una mezcla de cera, aceite, glicerina, emulsionante de glicol, agua y conservantes sobre la barrera superficial de la piel, con una capa de sustancia que tiene poco que ver con la "hidratación" de la piel.
La VERDAD es que la piel humana nunca debería estar seca y la condición, que los dermatólogos llaman "xerosis" y afecta a millones de estadounidenses, es más que una simple molestia superficial.
La piel seca es un problema metabólico:
Ahora que hemos establecido que la piel seca no es un problema tópico, es importante entender dónde ocurre la descomposición: en el sistema metabólico.
Primero, necesitamos entender cómo la piel saludable recibe y mantiene niveles adecuados de hidratación. Esto ocurre de dos maneras:
- De fuera hacia adentro: el estrato córneo, o capa superior de la piel, contiene el Factor Natural de Hidratación (NMF), que es altamente humectante y une el agua, atrapando el agua ambiental (léase: humedad y/o cuidado de la piel) dentro de la capa superficial de la piel.
- De dentro hacia afuera: las capas inferiores de la piel (dermis inferior y epidermis) se hidratan mediante fluidos corporales internos. La sustancia fundamental, un componente de la dermis, está compuesta por glicosaminoglicanos, ácido hialurónico y otros tejidos conectivos que unen el agua interna, proporcionan el transporte de nutrientes, hormonas y productos de desecho, y lubrica los diversos componentes de la piel.
Entonces, para tener una piel adecuadamente hidratada, necesitamos NMF y tejidos conectivos como los glicosaminoglicanos y el ácido hialurónico. Pero no es tan simple como aplicar solo productos tópicos que contengan ácido hialurónico porque, aunque útil para la capa superior de la piel, estas moléculas son demasiado grandes para ser absorbidas en las capas inferiores de la piel y, por lo tanto, solo abordan una pequeña parte del problema. El NMF y los tejidos conectivos NECESARIOS para una hidratación esencial de la piel se CREAN a través de procesos químicos que están regulados por nuestros sistemas metabólicos.
El metabolismo es la suma de todas las reacciones químicas involucradas en el mantenimiento del estado vivo de las células y del organismo. Todos hemos oído hablar de nuestro metabolismo en términos de pérdida de peso, pero es realmente mucho más amplio que eso: nuestro metabolismo regula todos los procesos que nos permiten crecer y reproducirnos, mantener nuestra estructura y responder eficazmente a nuestro entorno.
Las reacciones metabólicas se clasifican en dos estados:
- Catabólico: la descomposición de compuestos para liberar energía.
- Anabólico: la construcción de compuestos, lo cual requiere energía.
Todas las reacciones metabólicas son alimentadas por los alimentos y la nutrición, que proporcionan la energía para llevar a cabo estos procesos celulares y los bloques de construcción necesarios para CONSTRUIR y MANTENER la estructura y función celular. Cuando hay una falta de nutrición adecuada, el cuerpo entra en un estado catabólico, o estado de descomposición. En este estado, el cuerpo comienza a descomponer tejidos y estructuras saludables, incluidos nuestros tejidos conectivos, para proporcionar combustible para las funciones básicas.
Cuando nuestros cuerpos entran en este estado catabólico, se abren las puertas a una serie de problemas, cuyos primeros signos pueden presentarse como piel seca, opaca, cansada, piel flácida y una sensación general de lentitud y cansancio. Al igual que con todos los órganos del cuerpo, la nutrición y la hidratación juegan un papel clave en el funcionamiento óptimo de la piel y mantenerla es menos sobre la apariencia cosmética y más sobre la salud y el bienestar.
Para eliminar realmente la causa de la piel seca, necesitas alimentar efectivamente el metabolismo. Los nutrientes internos, como la vitamina A, los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6 son vitales. Debido a que los aminoácidos juegan un papel significativo en la retención de agua, asegúrate de ingerir suficiente proteína. Y, desde una perspectiva tópica, los Ácidos Hidroxílicos (Glicólico, Láctico y Salicílico) pueden activar la producción de los factores naturales de hidratación de la piel junto con la vitamina A (retinol y ácido retinoico) y la vitamina C para apoyar la síntesis de ácido hialurónico y lípidos hidratantes de la piel (grasas).
