¿Le falta a tu rutina de cuidado de la piel polielectrolitos o vitamina C liposoluble?
¿Sabías que existe una nueva tecnología en el cuidado de la piel capaz de eliminar la decoloración persistente desde hace más de 15 años?
Una tecnología que logra que la piel luzca tan saludable, uniforme y suave que no necesitas maquillaje.
Si eres como la mayoría de los consumidores que utilizan productos antienvejecimiento de máxima calidad, seguramente ya conoces bastante sobre péptidos, diferentes vitaminas y extractos botánicos.
Existe mucha investigación en torno a estos ingredientes, y ofrecen beneficios significativos para suavizar líneas finas, arrugas y estimular la producción de colágeno en las capas superficiales de la piel.
Es posible que ya hayas experimentado algunos de estos efectos positivos.
Sin embargo, lo que estos ingredientes —ya tradicionales— no pueden hacer, es penetrar más allá de la capa más externa de la piel.
Hoy, una nueva arquitectura en el desarrollo de productos para el cuidado de la piel ha sido creada, basada en los descubrimientos previos, pero con avances revolucionarios.
Esta nueva arquitectura cumple dos funciones clave:
Primero, permite que los nutrientes con eficacia demostrada penetren hasta las capas más profundas de la piel, generando una renovación cutánea visiblemente más intensa.
Segundo, incorpora un conjunto de nutrientes que aportan un nivel de energía y dinamismo que acelera radicalmente los procesos de transformación.
El primer componente de esta nueva arquitectura son los polielectrolitos, minerales altamente potentes y, en muchos casos, poco comunes.
Si revisas la lista de ingredientes de un spray de polielectrolitos, parece el listado de la tabla periódica de los elementos.
Es algo completamente novedoso y diferente a todo lo que has visto.
¿Lo más emocionante? Aporta voltaje, energía y electricidad a tu piel.
Imagina que la superficie de tu piel es como una bombilla, y los minerales polielectrolitos ayudan a encenderla.
Hoy en día, el término "cuántico" se usa con frecuencia para dar un aire científico, pero en realidad, la física cuántica se refiere a lo que ocurre a nivel atómico: protones, electrones… en definitiva, energía.
¿Por qué nadie pensó en esto antes?
La arquitectura tradicional del cuidado de la piel ha sido diseñada por químicos orgánicos, expertos brillantes, muchos con doctorado.
Pero en los últimos años, el considerado “Thomas Edison del cuidado de la piel” incorporó la electricidad a la química, dando lugar a uno de los mayores avances en este campo.
La gran innovación es que, al añadir este sencillo spray de polielectrolitos a tu rutina de cuidado diario, experimentarás un nivel de resultados completamente nuevo.
Se recomienda usar el spray dos veces al día, en rostro y cuello.
Si has llegado hasta aquí, queremos hablarte brevemente de dos componentes más que forman parte de esta nueva arquitectura.
Además del spray de polielectrolitos, el segundo componente es una altísima concentración de vitamina C, encapsulada en un ácido graso de origen vegetal.
Esto es fundamental porque la piel está diseñada para repeler el agua, pero absorber la grasa.
La grasa actúa como vehículo para que la vitamina C llegue hasta las capas más profundas de la piel, donde trabaja en combinación con los polielectrolitos para transformarla y favorecer la renovación cutánea.
Ya conoces los beneficios de la vitamina C, pero lo cierto es que no se absorbe tan eficientemente como debería.
Y el cuerpo tiene una sed casi infinita de vitamina C.
Existen tecnologías como el láser o el plasma que permiten que ciertos ingredientes lleguen a las capas profundas de la piel, pero esos tratamientos pueden costar hasta 1.000 dólares por sesión. Con esta nueva arquitectura, por primera vez, puedes obtener resultados similares en casa, frente al espejo del baño.
El último componente de esta fórmula innovadora es un nuevo tipo de retinol, también desarrollado por el “Thomas Edison del cuidado de la piel”.
Este retinol es capaz de penetrar a la capa más profunda de la piel, algo que ningún otro tipo de retinol logra.
Esto significa que la transformación cutánea ocurre desde el interior, en lugar de provocar ardor o irritación en la superficie.
Este "retinol eléctrico" está combinado con vitamina C ultraconcentrada, una pequeña cantidad de melatonina —un nutriente excelente para la piel, no solo para dormir— y avanzados antioxidantes que contribuyen a que la piel esté más hidratada, firme, clara y visiblemente más saludable.
Si sigues leyendo esto, probablemente estés interesado, aunque algo escéptico ante las grandes promesas de este nuevo y diferente enfoque del cuidado de la piel.
El “Thomas Edison del cuidado de la piel” al que nos referimos es Ben Knight Fuchs, farmacéutico de formación, quien fundó la primera farmacia dermatológica del mundo hace más de 25 años.
Como farmacéutico especializado en dermatología, su labor se centraba en sanar piel dañada en profundidad, no en cuestiones cosméticas superficiales.
Trataba casos como heridas severas en el rostro, reacciones alérgicas intensas, y más.
Lo que descubrió fue que, al sanar la piel en profundidad, esta también se volvía más bella, fuerte y saludable.
Un farmacéutico cursa alrededor de 12 asignaturas de química, lo que le otorga un profundo conocimiento de cada molécula o ingrediente existente.
Pero también estudian física y la intersección entre química y física —justamente ese es el punto que diferencia a Ben del resto.
Ben incorporó la física a la química en el diseño de productos para el cuidado de la piel.
Además, posee una sólida formación en nutrición, lo que le permitió integrar estos tres pilares en sus productos terapéuticos para pacientes dermatológicos.
Nuestra recomendación, si te interesa este nuevo paradigma, es incorporar estos tres productos a tu rutina diaria durante un mes.
Aplicados dos veces al día, notarás cómo esta energía eléctrica, esta “física del voltaje” y este enfoque revolucionario marcan la diferencia.
Otro aspecto clave que debes conocer es que estos productos no contienen ningún tipo de relleno: solo ingredientes puros y funcionales.
Esto significa que todos los componentes que aplicarás ya existen de forma natural en tu piel. Tu piel los reconoce y los acepta.
No contienen parabenos, ceras, aceites, perfumes ni aditivos que interfieran.
Nada impide que los ingredientes penetren profundamente. Porque en la capa superficial es donde la mayoría de los nutrientes pierden su poder.
