octubre 04 2018 – Benjamin Fuchs
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Las condiciones de la piel pueden ser realmente molestas. Y, para empeorar las cosas, los productos tópicos en los que confiamos para tratar estas condiciones rara vez lo hacen. Esto se debe a que, al igual que el hígado, los riñones, el bazo, el intestino y otros sistemas corporales, la piel es un órgano completamente desarrollado y, aunque parece estar en el exterior, sus capas más profundas son en realidad parte del entorno interno del cuerpo.
¡Y por eso es fundamental abordar y tratar todos los problemas de salud de la piel desde el interior!
Esto es especialmente importante para tratar la piel acneica. Para mis pacientes propensos a imperfecciones, primero evalúo las deficiencias nutricionales así como las alergias e intolerancias alimentarias. Para decirlo de manera simple: o falta algo en su dieta o algo está entrando en el cuerpo que no debería estar allí.
Así que, además de un régimen de cuidado de la piel tópico estratégico, un protocolo efectivo para el tratamiento del acné comienza con un análisis de la ingesta de alimentos que puede incluir una dieta de eliminación para determinar qué podría estar causando la reacción. Luego, agrega apoyo nutricional, que puede incluir: Ácidos Grasos Esenciales (EFA), Vitaminas A, Complejo B, Vitamina B5, Cobre, Vitamina E, Selenio, NAC y Zinc.
¡Nadie tiene que sufrir de acné! Al usar nutrientes de calidad, corregir problemas digestivos y eliminar alimentos problemáticos, junto con el uso inteligente de formulaciones tópicas, la condición se resolverá, dejando la piel radiante, el cutis claro y libre de granos, y el flagelo del acné desaparecerá para no volver a aparecer nunca más...
…..y esa es La Verdad.
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